Junto al puente de la Salve, a la derecha si entran en el Botxo por ejemplo procedentes del aeropuerto por los túneles de Artxanda , en Alameda Recalde nº4
para ser exactos, encontramos un restaurante que a mi gusto es de gama alta, no entiendo por qué no cuenta con al menos una distinción a modo de estrella michelin, a unos precios “ajustados”. Obviamente no es un restaurante al que acudir con periodicidad para un “bolsillo medio” como el mio, pero para una cena romántica, una comida de negocios o de grupo, y mejor aún para quien venga a visitar Bilbao creo que es un destino “referente”. Gran calidad de ejecución, de producto y de servicio.
El restaurante tiene una forma de L. En la primera zona hay unas mesas ideal para parejas frente a una barra en que hay expuestos unos quesos (adquieren la pieza del ganador del mejor queso de idiazabal ) que ya me hace “ensalivar” ante tan grata tentación. La vuelta del salón es más amplio, permitiendo que haya mesas para grupos. Allí mismo tenemos la salida de la cocina. La decoración es con botellas expuestas con luz led tenue. A mi particularmente me gusta.
Desde que entras en Porrue ya ves que has entrado en “otro mundo”. El trato es sublime. Todo lleno de detalles. Un camarero os va a ofrecer si queréis tomar como aperitivo una copa de champan, otro con un mesa-carrito os mostrará diferentes tipos de panes, yo soy fan del de maíz, y de aceites. Tenéis un menú cerrado de temporada y la carta. Os pongo el de invierno.
Unai Campo, chef y alma mater del Porrue, os asesorará sobre la carta, otros platos fuera de ella y el menú degustación de temporada. Este último es extenso, variado, completo y con la bebida se pondrá en unos 80 euros. Si os gusta experimentar y vivir una experiencia en el que haya una mezcla entre cocina clásica y moderna esta opción os va a encantar. Aromas que fluyen al destapar el plato, carnes y pescados sabrosos, verduras, postres preparados delante de ti con el uso de nitrógeno, un nitromus de café intenso culmina una desgustación extraordinaria. De Top chef, vamos. Una copa de un pacharán casero servido de una botella XXL digna de Bilbao…y felicidad plena.
Si vuestra opción es la carta vais a gozar una cocina vasca tradicional. Hemos comido unas almejas que quitan el hipo, unos fesquísmos pescados a la brasa con la que cuenta su cocina, carnes jugosas , verduras de los baserritarras de la tierra que Unai gusta seleccionar personalmente. Lo dicho, un placer sublime.
La carta de vinos es muy completa y actualizada. El último día comimos con el afamado txakoli de Karlos Arguiñano y nos encantó. Un Pago de carraovejas es otras veces “la víctima” agradecida. Os dejo el enlace de su web: https://www.porrue.com.
Conviene reservar 944231313